CAFÉ DIARIO, SANTO DOMINGO. – Dos jóvenes fueron asesinados en hechos separados ocurridos el pasado viernes en las provincias Santiago y Monseñor Nouel, generando consternación en sus comunidades y una creciente exigencia de justicia por parte de sus familiares y vecinos.
Los cuerpos de ambas víctimas fueron trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), ubicado en el sector Ingenio Arriba, municipio Santiago Oeste, donde sus parientes esperaban este fin de semana para retirarlos y darles sepultura.
En el sector Ensanche Yaque, Cuesta Colorada, en Santiago, fue asesinado Oliver José Almonte, de 18 años. Según su tío, Alberto Almonte, el joven recibió una llamada telefónica poco antes de salir de su casa, y fue acribillado por desconocidos que se desplazaban en una motocicleta.“Lo que a mí me dijeron fue que él recibió una llamada, salió para abajo y ahí fue que lo mataron. No se sabe nada del teléfono, se lo llevaron. Pedimos que se haga justicia”, declaró su familiar desde el Inacif.
El pariente también aseguró que Oliver era un joven tranquilo, sin conflictos ni antecedentes problemáticos. Las autoridades informaron que están revisando grabaciones del sistema de vigilancia 9-1-1, en busca de pistas que ayuden a identificar a los agresores.
Mientras tanto, en el municipio Bonao, provincia Monseñor Nouel, fue encontrado muerto el joven Erick Michael Durán Jiménez, de 24 años, quien trabajaba como delivery nocturno en un supermercado 24 horas.
De acuerdo con su padre, Modesto Durán, Erick salió alrededor de las 3:00 de la madrugada para entregar un pedido tras recibir una llamada, pero no regresó. Su cadáver fue hallado horas más tarde en el sector Los Arroces, y su motocicleta fue encontrada abandonada a más de 30 minutos del lugar de trabajo. “A eso de las nueve de la mañana no aparecía. Se notificó a las autoridades y comenzaron a buscarlo. Lo encontraron en Los Arroces y el motor en otro lugar”, relató el padre visiblemente afectado.
La Policía Nacional indicó que los responsables de este crimen ya están identificados y que se trabaja activamente en su localización y captura.
Ambos homicidios han provocado dolor e indignación en sus respectivas comunidades. Familiares, vecinos y amigos de las víctimas han exigido a las autoridades que los responsables sean apresados y sometidos a la justicia, y que se aclare el móvil de los crímenes.
Estos trágicos hechos se suman a una creciente preocupación nacional por los niveles de violencia e inseguridad que afectan a los jóvenes dominicanos, especialmente aquellos que trabajan o se desplazan en horarios nocturnos.
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