CAFE DIARIO, HAINA.- Fue sepultado este jueves en el cementerio municipal de Haina el cuerpo de Luciano Jiménez Velásquez, un joven de 36 años que falleció en un accidente de tránsito ocurrido la madrugada del pasado lunes.
Jiménez, quien se desempeñaba como motoconchista, también se había graduado recientemente como psicólogo.
Previo a su sepultura, familiares y allegados participaron del velatorio, donde exigieron justicia por su muerte. El momento del accidente fue captado en video y ha circulado ampliamente en redes sociales, generando indignación en la comunidad.
Detalles del accidente
El trágico hecho ocurrió pasadas las 2:00 de la madrugada, cuando Jiménez trasladaba a un pasajero identificado como Ronald Mazara. Ambos fueron impactados por un vehículo conducido por Carlos Miguel Vargas.
Según testigos y videos difundidos, luego del choque, el conductor del automóvil y su acompañante descendieron del vehículo y se marcharon, lo que ha aumentado el clamor por una respuesta judicial.
Ronald Mazara, quien viajaba como pasajero en la motocicleta, resultó gravemente herido y permanece en estado delicado en el Hospital Juan Pablo Pina, en San Cristóbal.
Clamor por justicia
Durante el sepelio, familiares y vecinos pidieron que el conductor involucrado en el accidente sea sometido a la justicia. Alegan que la víctima no solo era un trabajador honesto, sino también un joven que buscaba superarse profesionalmente.
El accidente ha generado una gran consternación en la comunidad de Haina, donde Luciano Jiménez era muy conocido y respetado. Muchos recuerdan su esfuerzo diario como motoconchista y su reciente logro académico, que representaba una esperanza para un futuro mejor.
Sus amigos y familiares lamentan profundamente la pérdida y esperan que las autoridades actúen con prontitud para esclarecer los hechos y aplicar la ley.
Por su parte, las autoridades locales anunciaron que están realizando las investigaciones correspondientes para determinar las responsabilidades del conductor del vehículo.
Se espera que pronto se conozcan los resultados de los peritajes técnicos y se establezca si hubo negligencia o imprudencia al momento del impacto. Mientras tanto, la comunidad permanece atenta y exige que se haga justicia.
Además del dolor por la pérdida, el caso ha reavivado el debate sobre la seguridad vial en la zona, especialmente en las horas nocturnas.
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