CAFÉ DIARIO, EE.UU.- La retirada de Joe Biden de la carrera presidencial estadounidense ha sacudido también la campaña de su rival republicano Donald Trump, quien hasta ahora centraba su estrategia en la oposición al demócrata. Según un experto, esta noticia es considerada "mala" para Trump.
Durante meses, Trump y sus aliados han expresado preocupaciones y críticas sobre la salud del presidente saliente de 81 años, difundiendo videoclips de cada uno de sus tropiezos: tartamudeos, errores al hablar y tropezones.
"Poco después del anuncio de la retirada de Biden este domingo, Trump publicó en su red Truth Social: 'El corrupto Joe Biden no era apto para postularse como presidente, y ciertamente no es apto para servir — ¡Y nunca lo fue! … Sufriremos mucho por su presidencia, pero remediaremos el daño que ha hecho muy rápidamente'", destacó.
En la convención republicana de Milwaukee (norte), J.D. Vance, el compañero de fórmula elegido por Trump, también lanzó acusaciones contra el demócrata.
Con la retirada de Biden, la campaña del candidato republicano, quien sobrevivió a un intento de asesinato, se ve obligada a ajustar su estrategia.
"Henry Olsen, del Ethics and Public Policy Center, comentó a AFP: 'La retirada de Biden es una mala noticia para Trump'. Biden tiene actualmente el nivel de aprobación más bajo registrado en las encuestas para un primer mandato, y su edad es un obstáculo significativo", señaló el analista político.
"Habría sido mucho mejor para Trump enfrentarse a él que a cualquier otro posible oponente", añadió.
El equipo de campaña republicano, que había minimizado las posibilidades de una retirada de Biden hasta hace poco, ha estado trabajando recientemente entre bastidores en ataques contra la vicepresidenta Kamala Harris, quien antes de recibir el respaldo de Biden para ser la candidata demócrata ya era considerada como posible sustituta en la contienda electoral.
Kamala Harris, exsenadora por California de 59 años, se convirtió en la primera mujer, afroestadounidense y persona de origen asiático en ser vicepresidenta de Estados Unidos. Sin embargo, podría enfrentarse a otros contendientes demócratas en la carrera presidencial, ya que los votantes expresan desde hace meses su deseo de un candidato más joven.
La posibilidad de elegir a un gobernador demócrata joven de un estado clave representa una amenaza potencial para Trump, de 82 años al final de un segundo mandato si fuera reelegido, dada su edad.
Una campaña liderada por Kamala Harris podría ser aún más desafiante para Trump, atrayendo especialmente al electorado femenino, que históricamente ha tenido una participación electoral más alta que los hombres y que constituye un punto débil para el republicano.
Además, daría a los demócratas la oportunidad de redefinir esta campaña presidencial como un enfrentamiento cultural en la convención del partido en agosto.
"Harris también encarnó la defensa del derecho al aborto durante la administración demócrata de Biden, un tema explosivo que ha impactado negativamente al Partido Republicano en las urnas", concluyó el experto.
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