CAFE DIARIO, MODA.- Como ya es habitual en los grandes desfiles de la Fashion Week de París, los curiosos acudieron en masa para admirar a los clientes de Hermès y a las celebridades que asistían al show. Para la ocasión, la estación de metro de Sully-Morland estaba cerrada. Frente al número 12 del bulevar Henri IV, no había barreras para contener a la multitud.
Para despejar el paso de los coches que llegaban para dejar a los invitados, había un servicio de seguridad. ¿Quizás por la elección del lugar (la Guardia Republicana)?, los CRS también se encargaban de la seguridad.
“Venga, retrocedan, por favor”. Para hacer retroceder a la multitud, los CRS armados la acorralaban (un término utilizado en las manifestaciones), sin dudar en empujar a la gente unos contra otros, bruscamente, e incluso a tocar a las personas. Así, una mujer sintió la mano de un policía en su pecho. “No vamos a sacar los escudos”, dijo uno de los agentes del orden.
Junto a la puerta de entrada, nadie de Hermès se acercó a mostrar compasión a la multitud agolpada, ávida de sueños y sin duda sin medios para permitirse ni siquiera un llavero de Hermès.
Los PETA Rangers, para denunciar el maltrato animal
Esta forma de maltrato hacia el género humano solo es comparable a la que se ejerce contra los animales exóticos que Hermès mata para fabricar bolsos. Ese es, en cualquier caso, el discurso de la Fashion Police de PETA Francia, que hizo una entrada espectacular frente al acceso.
Cuando el desfile probablemente ya había comenzado, pero la multitud esperaba la salida de los invitados, una furgoneta irrumpió en la escena. Cuatro PETA Rangers salieron de ella gritando, con pancartas y eslóganes de apoyo: “Hermès: basta de pieles exóticas”, “Matar para vestir: delito de crueldad”. Una intervención que fue rápidamente interceptada por la policía.
Detenida durante más de 24 horas, una de ellas publicó más tarde en Instagram: “No podía dejar de pensar en los animales mientras estaba encerrada, y en lo mucho que sufren por bolsos y otros accesorios que nadie necesita. La historia estará de nuestro lado: el maltrato, la explotación y el asesinato de animales para satisfacer deseos humanos frívolos algún día serán considerados un crimen. Hasta entonces, seguimos en la lucha”.
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