CAFE DIARIO, SIRIA.- La ONU desmintió este lunes haber enviado una misión de investigación a la costa oeste de Siria para investigar las matanzas de motivación sectaria registradas en los últimos días, que han dejado un saldo de más de mil muertos.
"Estas misiones solo pueden desplegarse por mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU o del Consejo de Seguridad", aclaró hoy en un comunicado el coordinador residente de la ONU para Siria, Adam Abdelmoula.
Precisó que la ONU se enfoca actualmente en esa zona donde tuvieron lugar las matanzas en proveer asistencia vital a quienes lo necesitan y garantizar la seguridad del personal de la ONU "manteniendo la neutralidad, imparcialidad e independencia de sus acciones".
Abdelmoula pidió además a todos los actores con alguna responsabilidad en Siria que "se basen en informaciones verificadas cuando reportan sus actividades", en probable alusión a la desinformación y rumores que circulan por las redes y en los que unos grupos culpan a otros de las peores atrocidades.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó alarma este lunes por la escalada de violencia en las áreas costeras de Siria y específicamente se refirió a "ejecuciones sumarias generalizadas" de "familias enteras", e instó a "parar inmediatamente la masacre", que ha causado más de mil muertos en unos pocos días.
El portavoz de Guterres además aludió a "desinformación extendida y tensiones elevadas" y reivindicó poder "asegurar un espacio protector para los medios independientes y las organizaciones de derechos humanos, para que hagan su trabajo de monitorear, verificar y arrojar luz de manera transparente sobre los reportes y alegaciones".
Los asesinatos de civiles se produjeron en respuesta a unos ataques de remanentes del régimen del derrocado presidente Bachar Al Asad contra las fuerzas de Damasco.
La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organización con sede en el Reino Unido pero con una amplia red de colaboradores en el terreno, afirma que durante estos enfrentamientos las fuerzas sirias y otros grupos aliados "ejecutaron" y asesinaron "a sangre fría" a más de 970 civiles de la minoría alauita, la rama del islam chií que profesa el clan de Al Asad y cuyo núcleo se encuentra en Latakia y Tartús.
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