CAFE DIARIO, CINE.- La quinta y última temporada de Stranger Things ya ha llegado a Netflix y con ella las numerosas preguntas que se han ido a lo largo de las anteriores entregas y que deben ser respondidas, o eso al menos es lo que dieron entender los hermanos Duffer. Y, al menos, en la Parte 1 han ido respondiendo a algunas.
Una de las polémicas de toda la serie ha sido respondida con el regreso de Ocho (Linnea Bertlesen), la hermana de Once (Millie Bobby Brown) que protagonizó el capítulo peor valorado de la temporada 2. Los espectadores descubrían junto a Jim Hopper (David Harbour) que se encontraba encerrada en el Mundo del Revés a manos de la Dra. Kay (Linda Hamilton).
Pero el que más ha podido sorprender o dejar con 'el culo torcio' ha sido los nuevos poderes de Will (Noah Schnapp) en el final del capítulo 4. Aunque ya se estaba dando entender a lo largo de toda esta parte 1, ha sido en el último episodio donde Will ha podido manipular a los demogorgons a su antojo. Poderes que recuerdan un poco a Once.
Ante las dudas de los fans de posibles teorías sobre si es su hermano o un experimento fallido, los hermanos Duffer han otorgado una entrevista a EW donde han querido dejar claro que no se trata de un nuevo Once, si no de los poderes del mismo Vecna (Jamie Campbell Bower).
Por lo que Will no tiene poderes en sí, solo consigue manipular los mismos poderes de Vecna y usarlo a su favor: “Se conecta a la mente colmena y luego puede manipular cualquier cosa dentro de ella. Verás hasta dónde puede llegar a medida que continúes viendo. Pero así es como puede manipular al monstruo. Así que no puede abrir una puerta, porque la puerta no es parte de la mente colmena”.
La transformación del episodio 4 marca un antes y un después en Will, impulsado por una nueva autoaceptación. Tras una conversación sincera con Robin Buckley (Maya Hawke) sobre su identidad, Will deja de luchar contra la conexión y, de hecho, lo invierte. Deja de ser receptor de radio para el enemigo y se convierte en el transmisor.
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