CAFÉ DIARIO, EDIMBURGOS.- Dos escuelas secundarias en Edimburgo han implementado una estricta política que prohíbe el uso de teléfonos móviles durante toda la jornada escolar. La medida busca mejorar la concentración en clase y fomentar una mayor interacción social entre los alumnos.
Desde el momento en que ingresan al recinto educativo, los estudiantes deben guardar sus celulares en fundas especiales.
Estas fundas se bloquean automáticamente y solo pueden ser abiertas al finalizar el día escolar, garantizando que los dispositivos permanezcan inaccesibles.
La iniciativa aplica a todos los momentos de la jornada, incluyendo los recreos y la hora del almuerzo, promoviendo así un ambiente de desconexión digital que, según los impulsores de la medida, beneficiará el rendimiento académico y las relaciones interpersonales de los jóvenes.
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