JERUSALÉN.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó este lunes una investigación «inmediata» tras la liberación del que fuera director del hospital Al Shifa de Gaza, Mohamed Abu Salmeya, siete meses detenido por Israel supuestamente en un centro de detención en el Néguev.
Abu Salmeya, liberado hoy junto a otros 50 presos palestinos, era director del hospital más importante de la Franja cuando el Ejército le detuvo el pasado 23 de febrero para interrogarle por las «actividades terroristas» de la organización islamista Hamás en la clínica, tras el hallazgo de uno de sus túneles bajo el centro.
La decisión sobre su liberación, que corrió a cargo del servicio de inteligencia interior Shin Bet, desató las críticas entre los propios ministros de Netanyahu, así como de la oposición, tanto por parte de su líder, Yair Lapid, como del cabeza de la formación Unidad Nacional, Benny Gantz.
Por su parte, el Shin Bet se defendió de las acusaciones explicando haber «puesto en libertad a decenas de detenidos para liberar plazas» en la prisión de Sde Teman del desierto Néguev (al sur de Israel).
«Recientemente, se tomó la decisión de cambiar el propósito de las instalaciones de Sde Teman para que los detenidos sólo pasen allí periodos cortos de encarcelación», recogió el comunicado de la inteligencia israelí, encabezada por Ronen Bar.
El centro es conocido por sus malos tratos a los prisioneros, entre ellos torturas, que han sido denunciados por numerosas organizaciones pro derechos humanos hasta llevar el caso al Tribunal Supremo israelí.
El Shin Bet reivindicó que el cambio del modelo de detención para Sde Teman, de la mano de la necesidad de incrementar el número de arrestos, son los que han provocado «la cancelación diaria de arrestos de sospechosos por actividades terroristas».
En el comunicado, la inteligencia israelí culpa directamente al Ministerio de Seguridad Nacional del ultraderechista Itamar Ben Gvir, que esta mañana fue el primero en reprochar al Shin Bet la excarcelación de Abu Salmeya en la red social X.
«Ha llegado el momento de que el primer ministro impida que Gallant (el ministro de Defensa) y el jefe del Shin Bet lleven a cabo una política independiente contraria a la posición del Gabinete y del Gobierno», escribió.
El Shin Bet alegó llevar un año advirtiendo «en todos los foros posibles» a la cartera de Ben Gvir (responsable del servicio de prisiones) de la necesidad de aumentar el número de prisiones, sin que las peticiones tuvieran respuesta.
«Sin una decisión, sin una solución inmediata a la escasez de plazas de detención, los arrestos seguirán siendo cancelados y los detenidos seguirán siendo liberados», advirtió la inteligencia interior israelí.