CAFÉ DIARIO, ESPAÑA.- Marissa Paredes, la actriz española, murió a los 78 años, informó este martes la Academia Española de Cine. El mundo de la cultura y la interpretación se viste de luto tras la muerte de una de las figuras más emblemáticas de la cultura española.
Hasta el momento, no se ha revelado ningún detalle sobre la causa de muerte de la actriz. A través de su cuenta de X, la Academia Española de Cine dio a conocer la noticia con un breve mensaje.
Paredes será recordada como una de las 'chicas Almodóvar', convirtiéndose en una de las actrices favoritas del director.
Marisa Paredes y Agustín Almodóvar realizaron su primera colaboración en 1983 con el filme ‘Entre tinieblas’. Después trabajaron juntos en ‘Tacones Lejanos’, ‘La flor de mi secreto', ‘Todo sobre mi madre', ‘Hable con ella’ y ‘La piel que habito’.
Otro que reaccionó a la muerte de la actriz fue el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
Marisa Paredes deja un largo legado
Con una prolífica trayectoria que arrancó en la adolescencia, Paredes fue una de las grandes actrices de la interpretación en España, incluso llegó a presidir su Academia de Cine entre 2000 y 2003.
La artista, quien debutó en el cine a los 14 años, actuó en más de 75 películas, 80 series de televisión y en 15 obras de teatro, además trabajó con los directores más importantes de España, y realizó películas en el cine francés, italiano o mexicano.
Gracias a su trabajo con Almodóvar, Marisa Paredes consiguió colaborar con algunos de los directores internacionales más potentes del panorama. Roberto Benigni la convirtió en la madre de Dora en ‘La vida es bella’; con Arturo Ripstein apareció en ‘Profundo carmesí’ y trabajó bajo las órdenes de Guillermo del Toro en ‘El espinazo del diablo’.
En cuanto a su vida personal, mantuvo una larga relación con el director de cine Antonio Isasi, con el que tuvo en 1975 a su única hija, la también actriz María Isasi. Desde 1983 compartía su vida con Chema Prado, exdirector de la Filmoteca Nacional y con el que nunca contrajo matrimonio.
Además de su prolífica carrera artística, Paredes nunca escondió su ideología progresista y feminista, involucrándose en varias causas.
También presidió la Academia de Cine durante la gala de los Premios Goya de 2003, marcada por las protestas contra el apoyo de España a la guerra en Irak.
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