CAFE DIARIO, CINE.- Ganadora del Oscar en el año 2003 por su papel en Las horas y nominada hasta en cuatro ocasiones más, Nicole Kidman es una de las mejores actrices de su generación. Desde que comenzase su carrera a principios de los años 80, la intérprete ha tenido la oportunidad de trabajar con algunos de los más grandes cineastas de la industria cinematográfica, como Baz Luhrmann, Jane Campion, Stanley Kubrick o Yorgos Lanthimos, así como de ser parte de películas inconfundibles como Los Otros, Moulin Rouge!, Eyes Wide Shut o Prácticamente magia entre muchas otras. La última vez que estuvo nominada por la Academia de Hollywood fue hace poco, por la película Being the Ricardos que coprotagonizó junto a Javier Bardem.
Una actriz que se ha caracterizado por su gran versatilidad y ningún miedo a arriesgarse si el proyecto le interesaba de verdad, apostando siempre por películas independientes y directores menos conocidos. Asimismo, su trayectoria en televisión también ha sido bastante interesante en los últimos años, como demuestran Big Little Lies, The Undoing o Nine Perfect Strangers, por citar solo algunas de las mejores series que ha protagonizado, aunque son muchas más.
No obstante, la estrella de Hollywood que ahora acaba de anunciar su divorcio tras 19 años de matrimonio con el músico Keith Urban, también ha participado en películas que han sido rechazadas por la crítica, como Aquaman y el Reino Perdido, Embrujada y, más recientemente, Un asunto familiar.
La peor película de Nicole Kidman
Sin embargo, la que probablemente es considerada la peor película de la carrera de Nicole Kidman es Grace de Monaco, estrenada en el año 2014 y en el que la actriz interpretaba a la también actriz y princesa de Mónaco Grace Kelly.
Un largometraje en el que compartía elenco con actores de la talla de Tim Roth, Parker Posey, Frank Langella y Derek Jacobi que bien podía haber sido un éxito, pero fue objeto de duras críticas. De hecho, tiene una triste puntuación de 10% por parte de la crítica en Rotten Tomatoes y también es suspendida por el público. Tampoco fue del gusto de la familia de la propia Grace Kelly, que mostró su descontento con el trabajo del director Olivier Dahan.
Nicole Kidman, por su parte, decidió mantenerse alejada de todas esas críticas y se centró en sus proyectos de futuro. Tal y como reveló a The Sydney Morning Herald -recoge FarOut Magazine- sabía que existían críticas muy negativas, así que decidió no leerlas:
No las he leído todas pero me han dicho que fue bastante extremo. Al mismo tiempo, he vivido muchas situaciones extremas en mi vida
Y su decisión fue la mejor que pudo tomar. Ese mismo año también estrenó Paddington de Paul King, una película con excelentes críticas que ya tiene dos secuelas a sus espaldas.
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