CAFE DIARIO, CINE.- Ahora es inimaginable pensar en otro actor que no sea Leonardo DiCaprio interpretando a Jack Dawson en Titanic, pero, cuando James Cameron buscaba a los intérpretes perfectos para dar vida a la pareja protagonista de la taquillera película de los 90, fueron muchos los que hicieron la prueba para tratar de hacerse con el papel.
A menudo se menciona a Matthew McConaughey como uno de los que estuvo más cerca de acabar protagonizando la película junto a Kate Winslet, que ya cuando estaba entre las últimas candidatas llegó a hacer algunas lecturas de guion frente a la cámara para ver con quién tenía más química, Jeremy Sisto también estuvo entre los que tuvieron más posibilidades. Mientras el estudio apostaba por McConaughey, Jim Cameron y Kate Winslet habían visto algo en DiCaprio e incluso ella llegó a decirle al cineasta que aunque no la eligiese a ella, que no dejase de elegirle a él.
No obstante, muchos otros actores más se presentaron a los castings iniciales, entre ellos Ethan Hawke, que en aquel momento ya era una cara muy conocida en el cine tras su participación en las películas El club de los poetas muertos, ¡Viven!, Reality Bites (Bocados de realidad) y la primera parte de la trilogía de Richard Linklater Antes de amanecer.
Él mismo ha recordado aquella anécdota en una reciente entrevista con GQ UK, en la que reflexiona sobre su carrera, desde que se convirtió en un ídolo juvenil en los 90 hasta su presente, pasando por 40 años de trayectoria dedicada en gran parte al cine independiente.
Según publica la revista, aunque en el momento deseó el papel, con el tiempo Hawke se acabaría alegrando de no haber sido el elegido:
"No creo que hubiera gestionado ese éxito tan bien como Leo [Di Caprio] Él era un jodido Beatle", asegura en referencia a la desmesurada fama adquirida por el oscarizado actor cuando Titanic se convirtió en un auténtico fenómeno en todo el mundo y en la película más taquillera de todos los tiempos.
Sin embargo, aunque lo gestionase bien, DiCaprio ha reconocido que tuvo que tomar decisiones serias sobre su carrera y el tipo de actor que quería ser después de convertirse en una estrella mundial: "Toda mi vida giró en torno a cosas que no tenían que ver con la actuación", reflexionó en declaraciones a Deadline con motivo del estreno de El Renacido, por la que ganaría el Oscar a Mejor actor. "Sabía que se esperaba de mí que hiciera algo en ese momento, y sabía que tenía que volver a mis intenciones desde el principio. Para entonces ya tenía claro qué tipo de películas quería hacer. Lo usé como una bendición para hacer películas para adultos de diferentes tipos, para arriesgarme un poco con las cosas en las que quería actuar. Ahora la gente querría financiar esas películas. Nunca antes de Titanic".
No obstante, lo cierto es que para hacer Titanic Leonardo DiCaprio tuvo que rechazar el papel protagonista en una película que le hubiera encantado participar: Boogie Nights, de Paul Thomas Anderson, que acabó haciendo Mark Wahlberg en el papel que le dio la fama. Casi 30 años depués, el actor ha podido quitarse por fin la espinita de trabajar con el cineasta con Una batalla tras otra, que se estrena el 26 de septiembre en las salas de cine españolas.
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