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Salud

La peligrosa adicción al bronceado que amenaza la salud física y mental

CAFÉ DIARIO, NUEVA YORK (EFE). – Con la llegada del verano, el aumento de las temperaturas y las prolongadas horas de sol, muchas personas aprovechan para exponerse a los rayos solares en busca del codiciado tono dorado en la piel. Sin embargo, para algunos, esta práctica se convierte en una obsesión peligrosa conocida como tanorexia, una adicción psicológica al bronceado que puede tener serias consecuencias para la salud.

Aunque no figura oficialmente en los manuales psiquiátricos ni en los diccionarios médicos, la tanorexia es reconocida por expertos como una conducta adictiva con componentes patológicos. Las personas que la padecen tienen una percepción distorsionada de su aspecto físico: se ven excesivamente pálidas, aun cuando ya tienen la piel bronceada, y se exponen compulsivamente al sol o a cabinas de rayos UVA, ignorando los riesgos.

La exposición excesiva y reiterada al sol puede provocar quemaduras, envejecimiento prematuro, manchas y hasta lesiones precancerosas en la piel. Además, desde el punto de vista psicológico, la tanorexia suele estar acompañada de ansiedad, baja autoestima y deterioro en la vida social o laboral, afectando principalmente a jóvenes y adolescentes.

Según Nara Seguros, entre los indicios de este trastorno se encuentran la necesidad constante de mantener el bronceado, la ansiedad ante días nublados, la vigilancia obsesiva del color de la piel y el aumento progresivo del tiempo de exposición solar.

Una adicción comparable a otras dependencias

Un estudio de 2005 (DOI: 10.1001/archderm.141.8.963) reveló que algunos individuos presentan patrones de comportamiento similares a los de personas adictas al alcohol, tabaco o compras compulsivas. Estas personas pierden el control y desarrollan una compulsión por broncearse, generando incluso un síndrome de abstinencia cuando no pueden hacerlo.

Investigaciones posteriores han demostrado que durante la exposición al sol, el cuerpo libera endorfinas y opioides endógenos, lo que refuerza la sensación de placer. Esta liberación bioquímica convierte la conducta en una fuente de gratificación inmediata, dificultando aún más el abandono del hábito.

Parte de un grupo más amplio de trastornos

La tanorexia forma parte de una serie de trastornos de origen psicológico relacionados con la imagen corporal, como la ortorexia (obsesión por la comida saludable), la anorexia, la megarexia (personas obesas que no se perciben como tal) y la vigorexia (obsesión por el desarrollo muscular).

Proteger la piel hoy es cuidar la salud del mañana

Los expertos de Nara alertan sobre el “efecto memoria” de la piel, advirtiendo que los daños sufridos hoy pueden manifestarse en forma de enfermedades dermatológicas en el futuro. Por ello, recomiendan protegerse con bloqueador solar de amplio espectro (mínimo SPF 30), incluso en días nublados, reaplicarlo cada dos horas, y complementar con sombreros, gafas solares y ropa fotoprotectora.

Estrategias para dejar el bronceado adictivo

Un estudio del Centro Médico de la Universidad de Georgetown (2017) realizado en 400 mujeres bronceadoras detectó que el 20 % mostraba signos de dependencia. Las participantes afirmaban sentirse mejor consigo mismas al broncearse, aunque esta sensación era pasajera y en muchos casos seguida de síntomas depresivos.

La doctora Deborah S. Sarnoff, presidenta de la Fundación del Cáncer de Piel (SCF), señala que “no existe un bronceado UV saludable”, y que tanto las camas solares como la exposición directa al sol aumentan el riesgo de cáncer de piel. Sugiere alternativas como los aerosoles autobronceadores, realizar ejercicio físico para estimular la liberación natural de endorfinas, y mantener un estilo de vida saludable.

“Cuidar bien tu cuerpo, descansar lo necesario, alimentarte correctamente y mantenerte hidratado te dará un impulso anímico duradero, mucho más sano que cualquier tono de piel artificial”, enfatiza Sarnoff.

Un llamado a la conciencia

Con la llegada del verano, los especialistas insisten en que es fundamental aprender a disfrutar del sol con precaución, sin convertirlo en una obsesión. Cuidar la piel hoy es una inversión para el futuro y un acto de amor propio que comienza con una decisión consciente: elegir salud por encima de la apariencia.

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