CAFÉ DIARIO, MIAMI.- Una jueza federal de Miami ha desestimado la demanda por derechos de autor que acusaba a Karol G y Tiësto de plagiar la canción Algo Diferente del compositor cubanoamericano René Lorente-García en su éxito de 2021, 'Don’t be shy' El fallo, emitido el pasado miércoles 9 de julio por la jueza Cecilia M. Altonaga, favorece a los artistas y desestima también las reclamaciones contra Atlantic Records, Kobalt, Sony Music Publishing y Warner Records.
El demandante acusó al dj neerlandés y a la solista colombiana alegando que su éxito en inglés copiaba la melodía, el ritmo y la armonía de su canción creada en 1998. Sin embargo, los acusados negaron haber tenido conocimiento previo del tema plagiado y presentaron como perito al Dr. Lawrence Ferrara, experto en litigios de derechos de autor, quien concluyó que ambas canciones solo compartían elementos musicales comunes y no protegibles.
En respuesta, los abogados de Lorente-García presentaron su propio informe pericial, elaborado por Richie Viera, productor de música latina y exejecutivo de A&R de Capitol Records. No obstante, la jueza Altonaga determinó que Viera no estaba cualificado como experto en musicología forense y que su análisis de las similitudes solo hacía referencia a elementos comunes que no pueden ser protegidos por las leyes de derechos de autor.
"No había posibilidad de acceso y, como demostró el Dr. Ferrara, las supuestas 'similitudes' eran elementos musicales comunes presentes en múltiples obras preexistentes. Es simplemente injusto que compositores y artistas exitosos sean objeto con tanta frecuencia de reclamaciones objetivamente infundadas y costosas de combatir. Pero combatir estas reclamaciones es lo correcto, y agradecemos a nuestros clientes y a sus representantes por defender a todos los compositores" señalaron en un comunicado los representantes legales de Karol G y Tiesto.
El fallo, que puede ser recurrido ante instancias superiores, desestima las reclamaciones del artista demandante que había cifrado en 3 millones de dólares los perjuicios que había sufrido "por su angustia mental, humillación, daño a su reputación y vergüenza". El demandante aseguró en su escrito inicial que 'Don’t be shy’tenía "elementos melódicos distintivos, progresiones armónicas, estructuras armónicas y líricas que certifican una relación directa entre ambas composiciones".
Escuchando ambas canciones no cabe duda de que esos elementos comunes existen pero al no poder demostrar que ambos artistas conocieron la canción antes para plagiarla, la jueza no puede restringir esos elementos musicales comunes que han utilizado, utilizan y utilizarán decenas de artistas en la música.
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