CAFÉ DIARIO.- Al observar un punto rojo en tus neumáticos, es posible que te preguntes por su función. Este punto no es solo una marca sin importancia; de hecho, desempeña un papel crucial en la conducción. Su tarea principal es asegurar que los neumáticos estén equilibrados adecuadamente, lo que evita vibraciones molestas durante la conducción y garantiza un desgaste uniforme.
Este equilibrio es esencial porque, aunque las llantas y los neumáticos puedan parecer perfectos a simple vista, pueden tener variaciones de peso que afecten el rendimiento.
El punto rojo en el flanco del neumático indica la máxima variación de fuerza radial (RFV), que se corrige utilizando contrapesos en una equilibradora de neumáticos. Este proceso asegura que la rueda gire sin vibraciones indeseadas, especialmente a altas velocidades, cuando el desgaste desigual podría acortar la vida útil del neumático y aumentar los costos de mantenimiento.
Por otro lado, si en lugar de un punto rojo ves un triángulo, su significado es idéntico. Sin embargo, si el punto es amarillo o blanco, indica la parte más ligera del neumático (RFV mínimo), a menudo coincidiendo con la válvula de inflado. Aunque similar en propósito, el punto amarillo no realiza la misma función que el rojo.
En resumen, la correcta calibración de los neumáticos es crucial para una conducción cómoda, segura y económica. Un equilibrio adecuado no solo previene vibraciones molestas y un desgaste irregular, sino que también asegura la estabilidad del vehículo, mejorando significativamente el control y la seguridad durante la conducción.
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