Ciudad de México.— Aunque para muchos adolescentes y adultos es una costumbre aparentemente inofensiva, dermatólogos advierten que reventarse los granos puede traer consecuencias más serias de lo que se cree. Según especialistas consultados, esta práctica aumenta el riesgo de infecciones, inflamación y cicatrices permanentes.
Cuando una persona presiona un grano, la fuerza aplicada no solo expulsa el contenido hacia afuera, sino que también puede empujar bacterias hacia capas más profundas de la piel. “Esto provoca que la lesión se haga más grande, más dolorosa y tarde más tiempo en sanar”, explicó la dermatóloga Ana Morales.
Otro factor de riesgo es la higiene. Las manos y uñas, incluso después de lavarse, pueden contener microorganismos que agravan el brote. Además, la manipulación indebida suele dejar manchas oscuras o cicatrices que requieren tratamientos costosos para desaparecer.
Los especialistas recomiendan evitar exprimir los granos y, en su lugar, optar por una rutina adecuada de limpieza facial y productos diseñados para controlar el acné. En casos persistentes, sugieren acudir a un dermatólogo para recibir atención profesional.
La comunidad médica coincide en que la prevención y el cuidado correcto de la piel son la mejor alternativa frente a prácticas caseras que, lejos de ayudar, pueden empeorar el problema.
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