Por: Elmer Féliz
Inició el año escolar 2024-2025, lleno de retos para el Ministerio de Educación, pero es algo sutil como se materializó el cambio general de los uniformes a nivel general, por medio a las ordenanzas y resoluciones enviadas a las regionales, distritos y escuelas.
La visión del ministro es algo distinta, que a veces no entiendo, ni comprendo. Después de manifestar que el presupuesto se le debe hacer recorte, todavía hay escuela que no están terminadas, y miles de padres con el grito al cielo porque no hallaron, en las que hay cupos para sus hijos.
Los niños que convergen en el ecosistema escolar, tanto haitianos como dominicanos, vistieron el lunes un nuevo y único uniforme, un T-shirt azul cielo con pantalón azul oscuro, algo positivo en parte pero que meramente no era necesario, tras la escasez de cupos para niños de esta parte de la isla.
Sin dudas, la estrategia que implementa nuestro flamante ministro es única, y será parte de sus logros, que no son entendibles, solo aplaudibles, el programa para las actas de nacimientos, que puedan hacerlas las escuelas, que en parte debe ser bien supervisado para que no haya en el futuro problemas.
Cabe destacar que no era tan necesario el cambio del uniforme, y más con la creciente población de estudiantes que, acompañados de la masiva invasión de niños haitianos, han llevado a una reducción de los espacios en planteles educativos, ya que el Ministerio se ha retrasado, o mejor dicho, no ha culminado las cientos de escuelas que han sido paralizadas.
Y ahora uno se pregunta: ¿en qué se está gastando el presupuesto educativo, después de una ardua lucha para tenerlo? Todavía no se tiene una respuesta, y el ministro como que tampoco la quiere dar. Esperemos que tengan éxito en este nuevo año escolar 2024-2025, y que algún milagro pueda renovar la educación en RD.
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