CAFÉ DIARIO, NUEVA YORK. – La economía mundial enfrenta un panorama preocupante: el crecimiento global proyectado para 2025 será el más lento desde 2008 —excluyendo años de recesión mundial— debido al aumento de las tensiones comerciales, la incertidumbre normativa y el estancamiento de la inversión, según advierte el informe más reciente de Perspectivas Económicas Mundiales del Banco Mundial.
El organismo estima que el crecimiento económico mundial se desacelerará al 2.3 % en 2025, casi medio punto porcentual por debajo de las previsiones anteriores. De confirmarse estas cifras, los primeros siete años de la década de 2020 marcarían la etapa de crecimiento promedio más bajo desde la década de 1960.
“El mundo en desarrollo, salvo Asia, se está convirtiendo en una zona libre de desarrollo”, alertó Indermit Gill, economista en jefe del Grupo Banco Mundial. Gill explicó que el crecimiento en las economías en desarrollo ha caído de un 6 % en los años 2000 a menos del 4 % en la actualidad, en paralelo con la desaceleración del comercio mundial y el aumento histórico de la deuda.
Impacto en economías en desarrollo
Según el informe, casi el 60 % de las economías en desarrollo verán reducido su crecimiento este año, promediando un 3.8 % en 2025, lejos del promedio del 5 % registrado en la década pasada. En el caso de los países de ingreso bajo, el crecimiento será de 5.3 %, una reducción de 0.4 puntos porcentuales respecto a las previsiones anteriores.
Este enfriamiento económico frena seriamente los avances en reducción de pobreza, creación de empleo y cierre de brechas de ingreso con países desarrollados. El crecimiento del ingreso per cápita se situará en 2.9 %, notablemente por debajo del promedio de entre 2000 y 2019.
Además, se espera que la inflación mundial se mantenga elevada en 2025, con un promedio de 2.9 %, empujada por aranceles más altos y rigideces en los mercados laborales.
Posibles caminos para la recuperación
A pesar del panorama adverso, el informe del Banco Mundial señala que el crecimiento podría acelerarse si se reducen las tensiones comerciales. Una baja de los aranceles a la mitad podría mejorar el crecimiento global en 0.2 puntos porcentuales en 2025 y 2026, siempre que se logren acuerdos entre los principales actores económicos.
“El camino más inteligente es redoblar la integración comercial, diversificar mercados y fortalecer la resiliencia fiscal”, afirmó M. Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial.
Llamado a la acción: cooperación y reformas
El organismo multilateral sugiere que las economías en desarrollo deberían liberalizar su comercio, establecer asociaciones estratégicas y mejorar sus entornos de negocios. También insta a priorizar el gasto social para los hogares más vulnerables, aumentar la recaudación interna y reformar los mercados laborales para conectar mejor a trabajadores y empresas.
Finalmente, el informe subraya que la cooperación internacional será clave para apoyar a los países más vulnerables, a través de financiamiento en condiciones concesionarias, asistencia técnica y, en casos de conflicto, ayuda de emergencia.
En un mundo más fragmentado y tensionado, la advertencia del Banco Mundial es clara: sin reformas profundas y coordinación global, el desarrollo quedará estancado y las metas de prosperidad compartida, fuera de alcance.
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