SANTO DOMINGO.- El economista Luis Reyes afirmó que una necesidad innegable a la que se enfrenta la República Dominicana es el déficit del sector eléctrico, por lo que considera debe ser el tema central ante una eventual reforma fiscal.
«No es posible plantear una reforma fiscal sin tocar el tema del déficit del sector eléctrico. Ha habido un deterioro tremendo en el déficit eléctrico», expresó Reyes durante una entrevista con el comunicador Víctor Gómez Casanova en el espacio «Víctor en Vivo», de la plataforma El Nuevo Diario Podcast.
En ese sentido, indicó que no se puede incrementar el coste energético con las pérdidas que actualmente generan las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) que, de acuerdo con un informe de desempeño del sector eléctrico del Ministerio de Energía y Minas (MEM) para enero de 2024, su déficit comercial se ubicó en 73 millones de dólares.
“Hay que disminuir de manera significativa las pérdidas que están teniendo y luego pensar en sincerar”, dijo.
Sostuvo que el Gobierno debe adoptar la decisión de aumentar la inversión del sector eléctrico, tras señalar que ha sido una de las más bajas en décadas. “No puede contar con esos recursos, ya que tiene una inversión en el piso, la inversión más baja históricamente que hemos tenido en los últimos 50 años, posiblemente”, recalcó.
El también exdirector general de Presupuesto expresó que la reforma fiscal tiene que ir dirigida a proteger a los sectores más vulnerables, evaluando el impacto que tendrá sobre estos.
«Hay mecanismos de cómo protegerlos; de hecho, República Dominicana cuenta con programas que permiten que las familias puedan ser resarcidas por el costo que pudiera tener en el marco de la reforma y eso es lo que nosotros llamamos de una reforma que sea compensatoria para esos sectores, incluso mejorar las condiciones de vida y darle más de lo que ellos podrían recibir», manifestó.
Sobre la recaudación tributaria, indicó que en el país estas descansan esencialmente en los sectores de la clase media, tras indicar que el sector empresarial, a excepción de las grandes empresas y las empresas transnacionales, su contribución al impuesto sobre la renta en términos efectivos es muy baja. «A pesar de que tienen una tasa de un 20%, solo contribuyen al Estado alrededor de un 5 a 6 %», concluyó.