Gestión institucionalista y constructiva de Luis Abinader son pilares del porvenir nacional y la fortaleza mayoritaria del partido
CAFÉ DIARIO, SANTO DOMINGO. – El secretario de Organización del Partido Revolucionario Moderno aseguró esta noche que la estructura fuerte, organizada y unida de esa organización la condujo a los éxitos electorales de 2020 y 2024, siempre apegados al principio de que nada ni nadie está por encima de los intereses generales del pueblo y del partido.
Dijo que la fortaleza estructural y la unidad partidaria, junto a la extraordinario labor institucionalista y constructiva del gobierno del presidente Luis Abinader y aliados han convertido al PRM en la primera y más grande fuerza política y social del siglo XXI, no sólo de República Dominicana, sino del Caribe y Centro América.
“Logramos consolidarnos como una fuerza política moderna, equilibrada, transparente y cercana al pueblo, un partido que gobierna escuchando, aprendiendo y evolucionando de acuerdo con las demandas de cada día”, expresó en el marco de la conferencia El País que Construye Luis, que dictó a dirigentes, legisladores y alcaldes perremeístas, así como a profesionales e intelectuales invitados al hotel Lina.
“Somos un partido que crea confianza, seguridad y no apoya las prácticas indebidas, y nuestra unidad y renovación constante son la clave de la fortaleza que nos mantiene creciendo y ganando el apoyo especialmente de los jóvenes, las mujeres, los estudiantes universitarios, los profesionales, los técnicos, los intelectuales y los líderes de la opinión pública y las redes sociales”, argumentó el profesional de la ingeniería quien se dirigió a los presentes en su calidad de ciudadano y dirigente político.
Somos el partido de gobierno que más jóvenes ha promovido a puestos de responsabilidad y dirección del estado dominicano en toda su historia, citó.
“Que nuestros opositores, representantes del pasado, no se engañen, ni sueñen despiertos, este partido moderno y transformador no va a rehuir su papel de sostén político y social fundamental de la institucionalidad democrática y el bienestar de los dominicanos”, dijo.
“Nadie, escuchen bien, nadie podrá debilitar esta avanzada del presente y el futuro de una sociedad que camina a pasos firmes hacia el desarrollo integral, con una economía y un estado cada vez más eficiente y organizado, logros alcanzados por el país bajo la conducción honesta y trabajadora a tiempo completo del presidente Abinader.
“Todas las aspiraciones que se propongan trabajar para nuestra continuidad en la dirección del país tienen los cauces institucionales garantizados, iniciando por entender que AHORA es el tiempo de continuar trabajando por “El País que Construye Luis”, principal anhelo del pueblo dominicano, como quedó bien demostrado en las últimas consultas electorales”, agregó.
“El liderazgo honesto, sensible y firme de nuestro presidente, que es el bien más valioso de los perremeístas, también lo es para los dominicanos que aman su país; su vocación y dinamismo nos unen y convocan a multiplicar la extraordinaria labor que está realizando”, precisó.
Sustentó que el PRM se consolidó en torno al liderazgo, visión e impresionante obra de gobierno de Luis Abinader, quien ha demostrado que con trabajo honesto y unidad podemos continuar transformando a la Republica Dominicana..
2 desafíos fundamentales
Agregó que en este tramo de la historia el PRM tiene por delante dos desafíos fundamentales: respaldar con todas las energías el proceso de profundización de los cambios y reformas tan fecundos que desarrollamos junto al presidente Luis Abinader; y ratificar nuestro espíritu unitario en la organización del proceso de elección partidaria en 2026 y de todas nuestras candidaturas municipales, legislativas y municipales para las elecciones de 2028.
Sobre los hombros de todos nuestros dirigentes, aseveró, está la responsabilidad de mantener en el poder al PRM más allá del 2028, siendo conscientes de que este instrumento no es la construcción particular de individuos ni de grupos sino de los miles de dominicanos y dominicanas que con su esfuerzo y sacrificio lo han forjado y que su razón de ser es su condición de instrumento del fortalecimiento institucional y el bienestar social.
“Para asegurar el 28 debemos tener presente las razones que nos dieron origen en el 2014 y el fundamento de las victorias del 2020 y el 2024”, enfatizó.
Exhortó a los funcionarios “a que siempre acompañemos de manera cercana y solidaria a los dirigentes provinciales, municipales y zonales que buscan los votos en las calles para nuestros candidatos y sostienen activo al PRM en todo el territorio nacional”.
La hazaña del PRM
“El 9 de septiembre de 2014”, relató, “un grupo mayoritario de dirigentes del antiguo partido decidimos no soportar más el reiterativo uso del poder del estado por parte del partido que monopolizó la vida dominicana por 20 años, y decidimos crear el Partido Revolucionario Moderno.
“Nuestro joven partido ha superado ampliamente las expectativas con que el pueblo lo vio nacer. Los logros de hoy se empezaron a construir en el 2015 con una convención para escoger nuestro candidato presidencial de 2016, que puso a prueba la vocación democrática de la nueva organización.
Su participación en las elecciones del 2016, se produjo en desventajosas condiciones de competencia, pero su vocación institucional, la determinación de sus hombres y mujeres, hizo posible que nos colocáramos con un robusto 36% como la segunda fuerza electoral, resumió.
“Bajo el liderazgo de nuestro presidente y líder acabamos de obtener una resonante victoria en las elecciones municipales, legislativas y presidenciales de este año, que sumando los tres niveles de elección refleja un poder cercano al 80% de la totalidad de las posiciones elegidas.
“¿Cómo fue que antes de cumplir sus primeros 10 años el PRM devino en el más exitoso partido de la historia política democrática dominicana?”, se preguntó, para responder:
Por la capacidad de interpretar la aspiración del pueblo de superar las viejas prácticas políticas del pasado, aferradas a la manipulación de la gente en beneficio del abuso de los bienes públicos.
-Por la existencia de una dirigencia madura y experimentada, capaz de administrar sus aspiraciones con vocación y espíritu democrático.
-Por contar con un liderazgo con sentido de responsabilidad histórica en los compañeros presidentes Luis Abinader e Hipólito Mejía.
-Por disponer de una formidable estructura política y electoral, que fue capaz de movilizar 1 millón 200 mil militantes, simpatizantes y ciudadanos en sus procesos internos, organizar y celebrar dos primarias libérrimas y transparentes con una dirigencia integrada en modernos padrones municipales.
Institucionalidad y crecimiento
Resaltó que la relevancia de las reformas institucionales, la confianza de los inversionistas y la reputación internacional de la democracia y la estabilidad de la República Dominicana sustentadas en el liderazgo constructivo del presidente Luis Abinader, es el mejor y más firme abono al presente y el porvenir de los dominicanos.
Entre las principales reformas institucionales citó respeto a la independencia de los poderes del estado, especialmente l judicial y electoral, la reforma policial para fortalecer la seguridad ciudadana y los cambios a la Constitución que incluyen más independencia al poder judicial, unificación de las elecciones, recorte del número de diputados y limitación a sólo una reelección presidencial.
La estabilidad política, el uso ético de los fondos públicos, la transparencia y el fortalecimiento institucional y la mayor seguridad jurídica de nuestra historia republicana, la modernización y eficiencia en las aduanas y del sistema nacional de impuestos han contribuido al aumento de la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales.
Hemos impulsado la diversificación y ampliación del crecimiento y el desarrollo económico de todos los sectores productivos, como nunca había ocurrido.
Tenemos ahora más y mejores empleos en las zonas francas, la agroindustria, el comercio y el turismo, con un extraordinario crecimiento general que aumentó nuestro liderazgo como la economía, el mercado y el destino líder en el Caribe y Centro América.
Este repunte económico y productivo no es el resultado de una casualidad, sino consecuencia de la conducción responsable y visionaria de nuestro Presidente, su partido y la alianza política más grande de la historia, que lo acompaña.
Entre los principales logros económicos del gobierno del presidente Abinader en los 4 años transcurridos, están la rápida recuperación de la economía post COVID, con un crecimiento que supera el 5% del PIB, situándonos como una de las economías de mayor crecimiento del Continente y la sexta de América Latina, superando a naciones como Venezuela, Ecuador, y Guatemala.
Este crecimiento se ha logrado con un control de la inflación que cierra este año, conforme a datos del Banco Central avalados por la CEPAL y el FMI, con una inflación del 3.6%, de las más bajas de la región. La estabilidad monetaria y las tasas de interés son otros de los elementos resaltantes de la economía dominicana.
Hoy tenemos la tasa más baja de desempleo, superando el 5% del desempleo abierto. Estos logros alcanzados por el gobierno tienen mayor relevancia si observamos el adverso contexto mundial en que han sido alcanzados.
Sin duda aun es largo el camino para eliminar los lastres de los males seculares que como sociedad nos han afectado, pero innegablemente hemos avanzado gracias al liderazgo de un presidente que ha generado confianza en los sectores productivos, y gracias a su política social, apuntó.
Obras que transforman el país
Ningún otro gobierno construyó, rehabilitó o terminó en sólo un período de 4 años la cantidad de carreteras, asfaltado de calles, construcción de aceras y contenes; centros hospitalarios de gran magnitud o de atención primaria; acueductos, obras de infraestructura de apoyo al desarrollo turístico, extensiones de la UASD, y de centros del Instituto Tecnológico de Las Américas. Así como la expansión sin precedente del INFOTEP tanto por sus nuevas instalaciones como por la ampliación de su oferta técnica, sumó.
Se levantaron miles de obras medianas, pequeñas y de alto calado en la red vial, edificaciones de salud y educación pública, acueductos y otras que incluyen la creación de polos de desarrollo en el Suroeste, desde Pedernales; en Monte Cristi, Línea Noroeste, con el punto de partida en Manzanillo; en Miches, que contribuye a ampliar y potenciar los avances del turismo en el Este.
En Santiago el gobierno realiza obras por más de 110 mil millones de pesos que incluyen un monorriel, teleférico, terminación de 5 carreteras que mejoran la vialidad desde y hacia Santiago de los Caballeros; remodelación del Centro Histórico.
También una masiva aplicación de asfaltado, construcción de aceras y contenes a través del ministerio de Obras Públicas y la Liga Municipal Dominicana, todo en respaldo a los planes de los actores productivos, la sociedad civil y la alcaldía santiaguera en sus esfuerzos por relanzar a la Ciudad Corazón como una importante urbe de la región en materia de inversiones y turismo.
Entre otras obras icónicas para el país, Ascención refirió la transformación de la autopista Duarte, que conecta a las 14 provincias del Cibao con el resto del país; la terminación del embalse de Monte Grande, encontrado en un 29% de ejecución y concluido en los primeros tres años del gobierno Abinader y que ya tiene en el presupuesto del próximo año las obras complementarias que incluyen un complejo de obras hidráulicas para controlar las inundaciones en la cuenca baja del río Yaque del Sur; desarrollo y modernización de las infraestructuras de riego; suministro sostenido de agua potable; generación y distribución de energía; y promoción de la pesca y el turismo ecológico.
Esa infraestructura suplirá de agua potable a Barahona, Bahoruco, Independencia y Azua y responderá a la demanda de riego para diversos cultivos en estas demarcaciones.
Obras muy relevantes para el Sur son la carretera Barahona-Enriquillo-Pedernales, la circunvalación de Azua, ya terminada e inaugurada, y la circunvalación de Baní, a ser inaugurada en los primeros meses del año entrante.
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