CAFE DIARIO, Santo Domingo.- La llegada del Año Nuevo en la República Dominicana es un momento de celebración y esperanza, donde las familias se reúnen para despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo con una serie de costumbres arraigadas en la cultura nacional. Desde rituales simbólicos hasta platos típicos, estas tradiciones no solo reflejan la identidad dominicana, sino que también fortalecen los lazos familiares y comunitarios. A medida que se acerca el 31 de diciembre, es común ver cómo estas prácticas cobran vida en cada hogar.
Una de las costumbres más populares es la preparación de una cena especial que incluye platos tradicionales como el pavo, el cerdo asado y el arroz con gandules. Las familias se esfuerzan por preparar una mesa abundante, ya que se cree que comer bien en esta noche atraerá prosperidad y abundancia para el año venidero. Además, es habitual brindar con sidra o vino espumoso a la medianoche, mientras se comparte un mensaje de buenos deseos entre los presentes. Esta cena no solo es un festín gastronómico, sino también un momento para reflexionar sobre lo vivido durante el año y compartir esperanzas para el futuro.
Otra tradición muy arraigada es la de hacer ruido al recibir el nuevo año. A medida que se acerca la medianoche, las calles se llenan de música, fuegos artificiales y el sonido de cacerolas y bocinas. Este estruendo simboliza la expulsión de las malas energías del año anterior y da la bienvenida a nuevas oportunidades. Muchas personas también optan por lanzar fuegos artificiales como parte de esta celebración, creando un espectáculo visual que ilumina el cielo nocturno y une a los vecinos en un ambiente festivo.
Además, existen rituales más personales que muchas personas llevan a cabo para atraer buena suerte. Entre ellos destaca la costumbre de usar ropa interior amarilla o roja; el amarillo simboliza riqueza y prosperidad, mientras que el rojo representa amor y pasión. También es común ver a quienes caminan alrededor de la casa con una maleta vacía en mano, con la esperanza de viajar mucho durante el nuevo año. Otros optan por escribir sus deseos en un papel y quemarlo a medianoche, creyendo que así sus anhelos se materializarán.
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