CAFÉ DIARIO, SANTO DOMINGO.- El Ministerio de Agricultura se encuentra trabajando desde principios de año  para controlar y erradicar la mosca del Mediterráneo realizando diferentes controles para combatir la plaga.

La presencia de la mosca del Mediterráneo representa una seria amenaza para la fruticultura en la República Dominicana y toda la región. En enero, se detectó un brote de esta plaga en Los Corales, Punta Cana. Desde entonces, el Ministerio de Agricultura y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) han trabajado incansablemente durante 22 semanas para erradicarla.

Esta mosca es conocida por causar daños directos a la calidad de la fruta, lo cual podría impactar significativamente la economía del país, dada la importancia de la exportación de frutas dominicana.

Las moscas estériles utilizadas en el programa de erradicación son importadas desde Guatemala, transitando por Florida o Panamá antes de llegar a Punta Cana.

Además de la liberación de moscas estériles para interrumpir el ciclo reproductivo de la plaga, se han implementado cuatro estrategias clave para enfrentar este peligro.

Controles para eliminar la mosca del Mediterráneo

El control mecánico consiste en la recolección de fruta y la poda de árboles. Desde enero se ha tratado de eliminar la fruta de los árboles de la zona, sobre todo los almendros, con el objetivo de dejar sin alimento a las moscas del Mediterráneo.

Tras arrancar los frutos de los árboles, se juntan, se les aplica cal, para finalmente enterrarlos bajo tierra a una profundidad donde las larvas no pueden salir.

El control químico, este es el segundo ángulo de actuación y consiste en eliminar a las moscas mediante productos químicos.

Sin embargo, esta no es la única forma de utilizar el líquido letal para las moscas. También se instalan botellas de plástico con GF-120 en su interior para que las moscas entren y mueran.

Estas botellas deben ubicarse en la sombra y donde no haya movimiento de hojas por el viento. En la sombra, porque es lo que buscan las moscas. Sin movimiento de hojas, porque eso las espanta.

El muestreo de frutos consiste en enviar los frutos caídos de los árboles al laboratorio para identificar si existen o no larvas. Cuando se recolectan estos frutos, se anota en la bolsa los siguientes datos: Fecha en la que fue recolectada, ubicación, cantidad de frutos y el peso

Para determinar las coordenadas de los árboles infectados utilizan un GPS. De esta forma, si el laboratorio necesita más pruebas del mismo árbol, pueden saber cuáles.

Se hace lunes miércoles y viernes y se envían el mismo día al laboratorio. El tiempo de respuesta es de un día para otro.

La cuarta forma de actuación frente a la plaga consiste en la colocación de trampas, denominada trampeo.

Las trampas son colocadas en lugares específicos. Los encargados trabajan con mapas donde están todas las trampas deben ubicar.

Según la etapa del proyecto, se usan un tipo de trampas u otras. Desde enero, cuando se detectó la plaga, se han estado usando unas trampas en específico que en su mayoría capturan hembras.

El proyecto está actualmente en su semana 22 de 24. Una vez completado este período, se procederá a la instalación de trampas más grandes y efectivas diseñadas para eliminar tanto machos como hembras de la mosca del Mediterráneo.

Además, las moscas capturadas son sumergidas en alcohol para su preservación antes de ser llevadas al laboratorio para su análisis, el cual se realiza semanalmente.

De esta manera, mediante estos cuatro frentes de acción, el Ministerio de Agricultura de la República Dominicana no solo está combatiendo una plaga, sino que también está protegiendo un sector crucial de la economía nacional: la exportación de frutas.