CAFÉ DIARIO, HAITÍ,. – En un esfuerzo por contener la creciente violencia e inestabilidad que azota a Haití, el gobierno de Canadá ha comenzado a desplegar drones militares de vigilancia en territorio haitiano, con el objetivo de respaldar a las debilitadas fuerzas de seguridad locales en su lucha contra las pandillas armadas que controlan amplias zonas del país.
La información fue dada a conocer este miércoles por el medio público CBC News, que citó a funcionarios federales canadienses directamente involucrados en la operación. Según el reporte, los drones comenzaron a llegar en junio y se prevé que el envío de estos dispositivos continúe durante las próximas semanas.
Los aparatos no están armados y su función será estrictamente de inteligencia y reconocimiento, empleando tecnología avanzada para recopilar datos cruciales sobre los movimientos de las bandas criminales, rutas de acceso, puntos de conflicto y otras informaciones estratégicas que permitan a las autoridades haitianas tomar decisiones más efectivas en el terreno.
Apoyo internacional en medio del caos
Este despliegue forma parte de un creciente respaldo internacional a Haití, que vive una profunda crisis de seguridad, política y humanitaria, agravada por el control de pandillas sobre áreas clave del país, incluidos sectores de la capital, Puerto Príncipe.
Diversas organizaciones internacionales y gobiernos, entre ellos Estados Unidos, Canadá y países del Caribe, han expresado su preocupación por el avance incontrolable de los grupos armados, que ha dejado miles de muertos, desplazados y un estado de parálisis institucional.
El gobierno canadiense ha reiterado su compromiso con la estabilización de Haití, en paralelo a los esfuerzos de la misión multinacional de apoyo a la seguridad que impulsa Naciones Unidas, y que en los próximos meses será liderada por fuerzas kenianas.
Se refuerza la vigilancia aérea
Aunque no se ha revelado la cantidad exacta de drones desplegados, por razones de seguridad operativa, las autoridades indicaron que su uso pretende proporcionar “una visión más clara del terreno” a las fuerzas haitianas, facilitando el diseño de estrategias contra los grupos armados que actúan con impunidad.
El despliegue de drones se suma a otras formas de asistencia canadiense, incluyendo entrenamiento de personal, suministro de equipos no letales y apoyo financiero y logístico.
Este paso representa una señal clara de que la comunidad internacional está incrementando su presencia e implicación en Haití, en un momento en que el país caribeño clama por una solución a su prolongada crisis.
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