


CAFÉ DIARIO, SANTO DOMINGO.- Este 2 de julio, se conmemora 124 años del fallecimiento de María de la Concepción Bona y Hernández, una de las figuras más emblemáticas y trascendentales en la historia de la República Dominicana. Su partida, ocurrida en 1901 a la edad de 76 años.
Concepción Bona es inmortalizada en la memoria colectiva por su participación crucial en la confección de la primera bandera dominicana. El 27 de febrero de 1844, en un acto de profundo patriotismo y valentía, sus manos, junto a las de María Trinidad Sánchez, Isabel Sosa y María de Jesús Pina, dieron forma al lienzo tricolor que se convertiría en el símbolo de la naciente República.
Este acto no fue meramente artesanal; fue una declaración de independencia, un grito de libertad plasmado en tela que ondeó por primera vez en la Puerta del Conde, marcando el fin de la dominación haitiana y el inicio de una nueva era para el pueblo dominicano.
Nacida el 6 de diciembre de 1824 en Santo Domingo, Concepción Bona creció en un hogar imbuido de ideales independentistas. Su familia, estrechamente vinculada a la sociedad secreta La Trinitaria, liderada por Juan Pablo Duarte, la educó en el amor a la patria y en la convicción de la necesidad de la emancipación. A pesar de los riesgos inherentes a la participación en movimientos revolucionarios, Concepción Bona, con apenas 19 años, no dudó en asumir su rol histórico, demostrando una determinación inquebrantable.
Su vida, aunque menos documentada en comparación con otras figuras masculinas de la independencia, fue un testimonio de compromiso cívico. Se casó con Marcos Gómez y Carvajal, con quien tuvo seis hijos, pero su contribución a la causa independentista es, sin duda, su mayor legado.
Los restos de Concepción Bona descansan en el Panteón Nacional, un honor reservado a los héroes y heroínas que forjaron la identidad dominicana. Su nombre resuena en calles, instituciones y, notablemente, en una estación del Metro de Santo Domingo, perpetuando su memoria y reconociendo su papel fundamental en la construcción de la nación.
En cada 2 de julio, la República Dominicana rinde homenaje a Concepción Bona, recordando no solo su fallecimiento, sino también su vida dedicada a la libertad y su invaluable aporte a la creación de la bandera nacional, emblema de la soberanía y la identidad dominicana. Su figura sigue siendo un recordatorio de que la historia se construye con el valor y el compromiso de todos sus ciudadanos.
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